Según estudios recientes, recibir un mayor número de clientes iracundos o abusivos tiene un impacto psicológico y emocional en los profesionales de la atención al cliente. Los empleados pueden sufrir mentalmente como resultado de los arrebatos de los clientes, lo que puede llevar a la depresión y a un mayor riesgo de problemas de salud. En esta charla, repasaremos algunos mecanismos de afrontamiento para minimizar el impacto que el trato con los clientes puede tener en su bienestar emocional y psicológico.